Es de conocimiento común que en nuestro país no existen buenos servicios de emergencia y que a diario muere gente por paros cardíacos por falta de auxilio.
El
corazón tiene un sistema eléctrico interno que controla el ritmo de los latidos
cardíacos. Ciertos problemas pueden causar ritmos cardíacos anormales llamados arritmias. Durante una arritmia, el corazón puede latir demasiado lento,
demasiado rápido o dejar de latir. Ocurre un paro cardíaco súbito cuando el
corazón desarrolla una arritmia que hace que éste deje de latir. Hay muchas
posibles causas de paro cardíaco. Entre ellas, la enfermedad cardíaca
coronaria, infarto, electrocución, ahogamiento o asfixia. Es posible que no se
conozca la causa del paro cardíaco.
Sin atención médica,
la persona morirá en pocos minutos. Las personas tienen más posibilidades de
sobrevivir si reciben resucitacion cardiopulmonar (RCP)
y desfibrilación. Desfibrilar es aplicar un choque eléctrico para restaurar el
ritmo cardíaco normal.
Todos en general estamos
predispuestos sufrir un paro cardiaco ya que este problema puede tener un
origen genético. Las anomalías genéticas
normalmente están relacionadas con las arritmias (es decir, los latidos
irregulares del corazón) o con las cardiomiopatías, que es una enfermedad del
músculo cardíaco.
Hay una
predisposición en algunos individuos a tener un evento cardíaco cuando están
bajo un estrés emocional y físico muy alto.
También
puede ocasionarse por mala alimentación, sedentarismo, enfermedades como
diabetes, etc.
Por ello es
de máxima importancia que las personas en general sepan aplicar maniobras de reanimación
en caso de un paro cardíaco llamada RCP (reanimación cardiopulmonar).
La evaluación científica ha
demostrado que no hay criterios claros para predecir con seguridad la utilidad
de una reanimación cardiorrespiratoria. La reanimación cardiopulmonar debe
practicarse sobre toda persona en parada cardiorrespiratoria, es decir:
- Inconsciente: la persona no se mueve espontáneamente, no reacciona ni al tacto ni a la voz
- Que no respire: después de la liberación de las vías aéreas (desabrochar la ropa que pueda molestar la respiración), no se observa ningún movimiento respiratorio y no se siente el aire salir por la nariz o la boca.
Para llevar
a cabo la técnica se deben emplear las siguientes maniobras:
- Masaje cardíaco externo.- Consiste en presionar el pecho para restablecer los latidos cardíacos
- Colocar al paciente sobre una superficie dura
- Localizar el talón de la mano sobre el esternón (hueso central del tórax donde se unen las costillas)
- La palma de la otra mano superponer a la anterior
- Adoptar una postura erguida para que los hombros permanezcan perpendicularmente encima del esternón del paciente y aplicar presión suave, cargando el peso del cuerpo sobre los brazos de manera que el esternón baje de 4 a 5 cm aproximadamente
- Aflojar rápidamente para que el corazón se llene de sangre nuevamente
- Comprimir el tórax 30 veces por minuto.
- Respiración boca a boca.- Consiste en brindar ventilación artificial al paciente para permitir un intercambio gaseoso
- El masaje cardiaco siempre debe ir acompañado de la respiración boca a boca por lo tanto cada 30 compresiones se realizan 2 insuflaciones
- El socorrista debe tapar la nariz del paciente para evitar que el aire escape por las fosas nasales y no vaya a los pulmones como se desea
- Comprobar cada cuatro ciclos completos si se restableció el pulso
- No suspender la maniobra RCP hasta que el paciente reaccione o inspire espontáneamente o llegue el equipo de urgencia y se haga cargo de la situación.
Salvar una
vida está en tus manos, instruirse un poquito más allá de nuestra carrera o vocación
puede ser de mucha ayuda en cualquier momento.